"REBUS
SIC STANTIBUS"
Más de
cuarenta días ya desde el inicio de la guerra de Putin. En estos interminables días se suceden las imágenes que nos
siguen partiendo el alma. El último horror el de la ciudad de Bucha que ha
supuesto un punto de inflexión más para investigar a Putin por crímenes de
guerra. Porque estas fotografías y reportajes tienen millones de historias del
pueblo ucraniano detrás. Más allá de la geopolítica están las intenciones de quienes
alientan el conflicto armado, llevando hasta las últimas consecuencias el viejo
axioma de que quien gana una guerra lleva la razón. Nada más lejos de la
realidad porque Putin se ha vuelto a mostrar como el tirano que
lleva siendo desde que comenzó a regir los destinos de Rusia. Y es que no
podemos olvidar que Putin ha estado constantemente conspirando en
la escena internacional: Transnistria en Moldavia en 1992, Osetia del Sur y
Abjasia en Georgia en 2008, Crimea en Ucrania ya en 2014, granjas de trolls
de noticias falsas y ciberataques para garantizar sus intereses
en el mundo… cualquier excusa era buena para extender la mano rusa más
allá de la frontera política y geográfica; injerencia en estado puro poniendo
en brete tras brete a la legalidad internacional, a quienes deben aplicarla y a
la ciudadanía del mundo.
El
latinajo que titula esta humilde tribuna viene a significar algo así como estando
así las cosas, y es un principio de derecho que entiende que las
obligaciones definidas en un contrato se deben a las circunstancias del momento
de su celebración. Putin lleva mucho tiempo vulnerando contratos
internacionales a su antojo, llevando desesperanza, odio, pobreza y ausencia de
Derechos Humanos a millones de ciudadanos rusos y de su entorno. Putin
es un peligro real para la democracia y para la convivencia… para el
mundo. Y se hace necesario poner pie en pared para detener sus paranoicas ideas
expansionistas creadas al albur de sus locuras estacionales. La Unión Europea
tiene una nueva oportunidad para dejar de ser el enano político que es poniendo
en valor unos principios constitucionales que nos unan en un modo de vida regido
por el respeto a los Derechos Fundamentales; una Europa social y democrática,
donde el único sometimiento sea al imperio de la Ley. Una Europa de la
ciudadanía, una Unión de ciudadanos y ciudadanas, una Europa más amplia, con
paz, segura y sin guerras.
Por lo
tanto, rebus sic stantibus, la condena internacional a Putin
debe proseguir e incrementarse, pero se hace necesaria una unísona contestación
de todo el orbe contra su insensatez y de los que lo apoyan. Y atender a
los refugiados es nuestra obligación. La ciudadanía de bien, y los y las
leganenses los somos, debemos arrimar el hombro.
El
hecho de que se le haya retirado la llave de oro de la ciudad de Madrid
a Putin es un gesto necesario y en la buena dirección. Por cierto,
mientras que PSOE, PP, Más Madrid, Ciudadanos y Grupo Mixto votaban a favor de
esta medida, VOX, al igual que Viktor Orbán en la UE, se quedaba solo votando
en contra de dicha retirada.
Termino
esta tribuna con una frase de Gioconda Belli, la escritora nicaragüense, quien
definió, brillantemente, las relaciones internacionales desde una magnitud
exclusivamente humana cuando dijo que la Solidaridad es la ternura entre
los pueblos.
En la
medida en la que podemos influir en hacer mejor este mundo con nuestra actitud,
ahora más que nunca ¡Slava Ukrayini!
Tribuna de opìnión publicada en el número 83 del periódico local LEGANEWS .
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