Las organizaciones agrarias están llevando a cabo una serie de movilizaciones
en toda España denunciando una situación que consideran límite para los
agricultores y ganaderos, afectados principalmente por una crisis de rentabilidad
motivada por múltiples causas: bajos precios, subida de los costes, competencia
de terceros países, barreras comerciales, entre otras.
Estas manifestaciones son
un reflejo de las que se han producido recientemente en otros países europeos,
como Alemania, Francia y Países Bajos, en la que los bajos precios han sido el
factor común.
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) comprende las reivindicaciones del
sector agrario y comparte con él la necesidad de lograr unos precios justos que
ayuden al mantenimiento y futuro de la actividad agraria en nuestro medio rural,
puntal fundamental de la economía del país y elemento imprescindible para
mantener vivos nuestros pueblos.
Es una grave situación que sólo puede abordarse desde el diálogo, no sólo con
los propios productores, sino con la industria, la distribución y los consumidores.
Por ello, valoramos el esfuerzo del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación
de desarrollar encuentros con representantes de todos los eslabones de la
cadena alimentaria para trabajar unidos y encontrar la mejor solución para que
los agricultores reciban una remuneración justa y su trabajo sea socialmente
reconocido.
Somos conscientes de que las administraciones públicas no pueden fijar los
precios en el marco de una economía global, pero creemos que es necesario
avanzar en la mejora de ciertos aspectos que ayudarán sin duda a combatir la
volatilidad de los precios. El hecho de que oscilen en función del volumen de
producción (precios más bajos a mayor producción y viceversa) ahoga a los
productores más pequeños y provoca grandes brechas entre lo que paga el
consumidor final y lo que percibe el agricultor en origen.
Hay que trabajar por tanto en evitar esa volatilidad tanto desde el punto de vista climático a través del
seguro agrario, como desde el punto de vista económico, mediante el fomento
de medidas de regulación.
Por todo ello, en la línea de lo ya anunciado por el Gobierno, creemos necesaria
la reorganización de la oferta para poder negociar mejor los precios, y lograr de
esta forma una mejor vertebración del sector.
El apoyo a las cooperativas para
que ganen en dimensión, organicen mejor la oferta y tengan mayor poder
negociador servirá para obtener mejores precios; así como la incorporación de
la directiva comunitaria sobre prácticas comerciales desleales, a través de la
modificación de la ley de la cadena alimentaria.
Quedarán así reforzados los
eslabones más débiles.
Asimismo, es pertinente apoyar el sistema de seguros agrarios como
herramienta clave para el mantenimiento de la renta de los productores en casos
de pérdida de producción por las adversidades climáticas; el reforzamiento de
contratos escritos que den garantía y fiabilidad a los pagos, dentro de los plazos
legales establecidos; o la revisión de la ley de organizaciones interprofesionales
para fomentar su presencia en los diferentes sectores.
En lo que se refiere a la nueva Política Agraria Comunitaria, defendemos un
mismo presupuesto para el periodo 2021-2027, como importante elemento para
dotar de estabilidad a las rentas de agricultores y ganaderos, con fondos que
sean distribuidos a través de un Plan Estratégico Nacional que tenga como
beneficiarios la agricultura y ganadería familiar y profesional que realmente lo
necesite en función de los márgenes de explotación.
En definitiva, el PSOE reclama, junto a los agricultores y ganaderos españoles,
medidas urgentes encaminadas a reforzar la dignidad y consideración del sector,
algo que sólo se alcanzará con la existencia de los ingresos necesarios.
Aprobado el 15 de febrero de 2020 en el Comité Federal del PSOE.
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