miércoles, 15 de abril de 2020

Grande Sanders. ¡Gracias Bernie!





El pasado 8 de abril el Senador BERNIE SANDERS anunciaba su retirada de la carrera demócrata para concurrir a las presidenciales de noviembre de este año.  Sin duda la crisis mundial que la pandemia del Coronavirus o COVID 19 está provocando no ha dejado trascender esta importante noticia. De esta forma el que fue Vice Presidente con Barack Obama, JOE BIDEN, tiene el camino libre para la nominación del Partido Demócrata en la Convención de julio en Milwaukee, Winsconsin. 

Sanders merecía haber ganado. Su programa, percibido como socialista y revolucionario, estaba levantando olas de optimismo en todo el país, incluso en parte del establishment. Pero, por segunda vez, se queda a las puertas. En sus declaraciones Sanders ha reconocido (...) que ha sido una decisión "difícil y dolorosa" que ha tomado tras analizar los resultados de las primarias y los caucus demócratas que en las últimas semanas se han decantado por la campaña el exvicepresidente. "Ojalá pudiera daros mejores noticias, pero creo que sabéis la verdad: nos saca 300 delegados y la victoria es imposible. Y aunque estamos ganando la batalla ideológica, he concluido que la batalla para esta nominación no tendrá éxito" (pinchar aquí para acceder a la web de RTVE)



Estados Unidos se merece tener un presidente que mire con ojos de gigante. El gesto de Sanders, que le honra sobremanera, es un guiño a la unidad de todos aquellos y todas aquellas que observan con preocupación la tesitura de un segundo mandato de Trump. Estados Unidos debe recuperar la seriedad que Obama imprimió a los asuntos que más importan a la gente, empezando por la recuperación de un programa similar al ObamaCare. Sin lugar a dudas, en estos días se está echando en falta.

La multipolaridad que hoy preside la geopolítica mundial no debe dejar al albur cuestiones tan importantes como la sanidad, antes mencionada, la educación, la dependencia o la sostenibilidad. Los efectos de la globalización no tienen por qué ser necesariamente negativos. Y el mundo se enfrenta a nuevos retos, más sociales, desde el COVID 19. Los datos históricos de estos últimos tres años dejan claro que no son la prioridad de Trump. 

Y si algo estamos aprendiendo con la pandemia es que la sociedad en su conjunto, la humanidad, sufre sus consecuencias de manera distinta en función del país donde se resida, de qué ayudas institucionales existan y de cómo lleguen y qué partido político las ha tejido. 

Si los países del mundo sufrimos la crisis del COVID 19, éste ha puesto a la economía americana a los pies de la mayor recesión económica desde 1929. ¿En manos de qué Presidente querrían los estadounidenses dejar la recuperación del país? Aún no podemos decirlo porque falta el trámite de Milwaukee, pero como europeo estaría más seguro con Biden al frente de la Casa Blanca. 

Es ahora cuando nos preguntamos si el Estado debe tener más presencia o no; más bien intentamos acordarnos de cuándo dejó el Estado de tener capacidad de decisión sobre algunos asuntos trascendentales para el común de los mortales y de qué partido político tomó esas decisiones. Nos hacemos estas preguntas sobre todo en la Comunidad de Madrid donde llevamos un cuarto de siglo gobernados por la derecha conservadora y ultraliberal madrileña. Si tenemos curiosidad, y responsabilidad, pondremos cara a quienes privatizaron la sanidad, la educación y la dependencia. 

De haber podido votar en las primarias demócratas lo hubiera hecho por Sanders, sin duda. Pero lo importante ahora es sumar toda la esperanza e ilusión del pueblo estadounidense en construir futuro y eso, ahora, se llama Joe Biden.

¡Gracias Bernie!


NOTA. Mi reconocimiento a los profesionales sanitarios en todos sus niveles, a los que aplaudo a diario; y mis condolencias a todos aquellos y todas aquellas que han sufrido la pérdida de un ser querido en esta pandemia. Juntos saldremos de esta situación. 







No hay comentarios:

Publicar un comentario