El pasado 9 de junio arrancaba la décima legislatura en el Parlamento regional. Muchas son las notas que van a diferenciar este mandato de los cinco anteriores, pero sobre todo será la necesidad de consenso para sacar adelante iniciativas parlamentarias útiles.
La elección de los vecinos y vecinas ha querido que tanto UPyD como Izquierda Unida carezcan de representación institucional. Sobre los primeros ya he comentado que los ciudadanos no quieren partidos que no sean útiles. Sobre Izquierda Unida también he manifestado lo injusto que me parece que no hayan obtenido diputados y diputadas. Sin duda la izquierda regional hubiera ganado enteros con su presencia, empezando por haber asegurado un gobierno de izquierdas en esta región. Tienen un número importante de concejales y concejalas y espero que sigamos contando con ellos y ellas. Cuando los vecinos y vecinas hablan, los políticos debemos callar.
El consenso debe ser nota primordial, como decía. Creo que será absolutamente necesario, incluso en un marco de juego donde el PP y C´s hayan pacto más cosas que las referidas a la mesa de la Asamblea de Madrid, incluida la investidura de Cristina Cifuentes como Presidenta de la Comunidad. Poco habrían escuchado a los ciudadanos los dirigentes populares y de C´s si la asamblea no se abriera al consenso sobre los temas clave de la legislatura: la atención a los que peor lo pasan con esta maldita crisis y un blindaje absoluto hacia las políticas públicas del estado del bienestar en nuestra Comunidad, sobre todo la SANIDAD, la EDUCACIÓN, el EMPLEO y la DEPENDENCIA. Todas ellas desde la perspectiva de lo público, lo que garantiza que nadie quede atrás. Recuperarlas y aplicarlas.
El Grupo Parlamentario Socialista, con Ángel Gabilondo a la cabeza, ya ha avanzado sus sospechas sobre la letra pequeña del acuerdo PP-C´s para la elección de la mesa de la Asamblea. Y ha mostrado su disposición y la del Partido Socialista de Madrid para encabezar un gobierno progresista en esta comunidad. Sin duda la Comunidad de Madrid se merece un Presidente como Ángel Gabilondo.
Ayer fue un día de grandes contrastes, tanto en lo personal como en lo político. Es una gran responsabilidad ser elegido por tus compañeros y compañeras de partido primero, y por los vecinos y vecinas después, para representarles como diputado. Por lo tanto mucha responsabilidad y mucha ilusión. Cuando prometí el cargo lo hice pensando en que prometía esfuerzo, dedicación, impulso y afán. En este Blog os iré contando el trabajo que haré desde el escaño.
Sin embargo, el del martes fue un día triste, porque nos faltaba Pedro Zerolo. Para él mi homenaje. Hasta siempre compañero!
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