El Blog de Rafa Gómez
Estas son mis opiniones, además de un recurso para la participación.
jueves, 19 de junio de 2025
#19J Día Interncional para la eliminación de la violencia sexual en conflictos armados
viernes, 9 de mayo de 2025
viernes, 27 de diciembre de 2024
sábado, 23 de noviembre de 2024
#25N DÍA INTERNACIONAL DE LA ELIMINACIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER 2024
MANIFIESTO PSOE 25 DE NOVIEMBRE - DÍA INTERNACIONAL DE LA ELIMINACIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER 2024
Como cada 25 de noviembre, el Partido Socialista Obrero Español manifiesta su compromiso para la erradicación de la violencia contra las mujeres.
En lo que llevamos de 2024 (30 de octubre), 39 mujeres han sido asesinadas por violencia de género. 1.283 mujeres desde el año 2003 Según la macroencuesta de 2019 sobre violencia contra la mujer, el 14,2% de las mujeres en nuestro país (2.905.489 mujeres) ha sufrido violencia física y/o sexual de alguna pareja, actual o pasada, en algún momento de su vida. El 1,8% (374.175 mujeres) ha sufrido violencia física y/o sexual de alguna pareja, actual o pasada, en los últimos 12 meses. Y una de cada dos mujeres ha sufrido algún tipo de violencia machista a lo largo de su vida.
Unas cifras terribles e incompatibles con la democracia y que esconden las vidas truncadas de mujeres, de sus hijos e hijas, de sus familias y amistades. La violencia de género es la representación más extrema de la desigualdad que existe entre hombres y mujeres. Una violencia estructural que supone un atentado contra los derechos humanos que se sucede en todos los países del mundo. A día de hoy, no existe ninguna sociedad en el mundo libre de violencia de género.
Este 28 de diciembre de 2024, España celebrará 20 años desde la aprobación de la Ley Integral de Lucha Contra la Violencia de Género. Una ley aprobada bajo el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, y que marcó y consolidó un cambio de paradigma respecto a la violencia de género al considerarla, de manera formal, una cuestión de Estado.
Y es que, no nos podemos olvidar que durante muchos años la violencia de género se enmarcó dentro de la esfera privada de la sociedad. Un espacio que pertenecía al ámbito privado de las familias y en en el que se rechazaba cualquier intervención de los poderes públicos. Como consecuencia, la violencia de género ha sido invisibilizada y silenciada durante mucho tiempo atrapando en los ciclos de violencia machista a miles y miles de mujeres.
La lucha por convertir a la violencia de género en un problema social y de Estado fue ardua y extensa. Una lucha en la que las asociaciones feministas desempeñaron un papel fundamental hasta que la Ley Integral de Violencia de Género se hizo realidad. Debemos recordar que la Ley Integral fue una reivindicación histórica del movimiento feminista, que compartimos como socialistas y trabajamos codo con codo con las organizaciones de mujeres para sacarla adelante. Supuso la movilización de todos los recursos públicos, no solo la elaboración de leyes específicas, sino también, la dotación presupuestaria y la inclusión de todos los niveles de la Administración Pública, ya sea estatal, autonómico y local.
El 28 de diciembre de 2004, el Congreso de los Diputados, a raíz de la iniciativa del Gobierno socialista, aprobó por unanimidad de todos los partidos políticos la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. Una ley pionera que incluye medidas de prevención, sensibilización, protección y reparación para las víctimas. Una ley destacada por su enfoque integral al dirigirse a los distintos ámbitos de nuestra sociedad como es el sanitario, el laboral, la vivienda, el educativo o institucional.
Con medidas concretas tan importantes como la creación de la Delegación de Gobierno contra la Violencia de Género, la creación de juzgados especializados en materia de violencia de género que permiten a los órganos de la justicia llevar a cabo investigaciones más eficaces y un mejor tratamiento para las víctimas.
Han pasado veinte años y en este tiempo no hemos parado, hemos trabajado incansablemente para que la ley se desarrollará al cien por cien, hemos corregido fallos y la hemos mejorado, incluso estando en la oposición hemos conseguido el consenso para la aprobación de la Ley de mejora de la situación de orfandad de las hijas e hijos de víctimas de violencia de género y del Pacto de Estado.
Sin duda este Pacto de Estado Contra la Violencia de Género es clave para el avance en la erradicación de la violencia de género, fue aprobado en diciembre de 2017 y su éxito radica en que fue ratificado por los distintos Grupos Parlamentarios, Gobierno, Comunidades Autónomas, Ciudades de Ceuta y Melilla (CCAA) y las entidades locales representadas en la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
Este pacto contempla 200 medidas con un presupuesto de 1.000 millones de euros para un periodo de 5 años, que el Gobierno de Pedro Sánchez a movilizado en esas dos legislaturas. Entre las medidas que contenía y que hemos puesto en marcha destacan:
Título habilitante para facilitar la acreditación de las víctimas, que permite a las víctimas acceder a recursos sociales y económicos sin necesidad de denuncia.
Compatibilizamos las ayudas a las víctimas con las de carácter autonómico o local.
Facilitamos la asistencia psicológica a los y las menores sin consentimiento del maltratador.
Mejoramos la protección a las personas huérfanas víctimas de la violencia de género. Mejorando la Ley de Orfandad.
Facilitamos que los hijos e hijas de las víctimas puedan cambiarse el apellido del asesino de su madre.
Un nuevo protocolo de valoración policial del riesgo, que introduce distintas mejoras en los procesos de recepción de denuncias de Violencia de Género, valoración de víctimas y gestión de su riesgo en forma de protección. Además, ya no hay medidas de protección opcionales, todas son de obligada aplicación.
Los y las socialistas reivindicamos en este 25 de noviembre la pronta renovación del Pacto de Estado, en ello estamos trabajando desde el gobierno y en la Comisión del Congreso creada a tal efecto, y queremos que sea de la misma forma en que se aprobó, por consenso de todos los partidos políticos. En estos momentos se está terminando su evaluación y trabajamos con el resto de los partidos para su mejora y aprobación.
En esta renovación debemos prestar especial atención a las mujeres del ámbito rural donde la violencia machista está más silenciada e invisibilizada, a las mujeres con alguna discapacidad, las mujeres mayores, y otros colectivos de mujeres en situación de mayor vulnerabilidad ante la violencia.
No podemos saber cuántas mujeres ha salvado la Ley integral, pero las hay, muchas. De la misma forma que hoy las víctimas no están solas y tienen multitud de recursos para acompañarlas y salir de la espiral de la violencia. Por todas ellas, ni un paso atrás.
Pero además debemos recordar en esta fecha la importancia de la Ley Orgánica 10/2022, de 6 de septiembre, de garantía integral de la libertad sexual, que también impulsamos desde el Gobierno. La llamada Ley del Sí es Sí, que ofrece una respuesta integral a la violencia sexual contra las mujeres en España, que pone el consentimiento en el centro del Código Penal como aspecto fundamental sobre el que se configuran los delitos contra la libertad sexual, despliega en todas las provincias centros de atención 24 horas crisis para mujeres que sufren agresiones sexuales, así como recursos en materia psicosocial para las víctimas de violencia sexual.
Estos centros provinciales contarán con asistencia psicológica, jurídica y médica para atender a la víctima incluso si decide no interponer denuncia, ya hay varios abiertos y deberán estar todos en funcionamiento antes de que acabe este año 2024. 52 centros en total, uno por cada provincia y ciudades autónomas.
Los y las socialistas seguiremos trabajando para construir una sociedad en la que ninguna mujer, niña o niño sea tratado como mercancía. La abolición de la prostitución y la erradicación de la trata con fines de explotación sexual son objetivos esenciales para avanzar hacia una sociedad verdaderamente igualitaria y libre de violencia.
Quedan muchas cosas por hacer, no es fácil el camino, pero nunca nos saldremos de él. Por todas las mujeres, las vivas y las asesinadas.
domingo, 3 de noviembre de 2024
3 noviembre. Día Internacional de las Reservas de la Biosfera.
miércoles, 11 de septiembre de 2024
lunes, 8 de julio de 2024
EL ENIGMA DE CLEOPATRA
Cleopatra, una figura legendaria en la historia, ha sido retratada a menudo como una seductora y astuta reina egipcia. Sin embargo, detrás de su fachada pública se encontraba una mente excepcionalmente aguda, una mujer dotada de una gran inteligencia y visión estratégica que la convirtió en una de las líderes más destacadas de la antigüedad.
No hay retratos de Cleopatra. Nadie puede afirmar cómo era de alta, su tono de piel o el color de su cabello. Nunca ha habido tanta curiosidad por saber cómo era físicamente un personaje histórico. Sin embargo, no hay ningún relato ni representación artística que describa su imagen. Plutarco, en una de sus Vidas paralelas, dice que su voz era bellísima, la compara con un instrumento musical. Lo que sí está documentado es que parte de su atractivo emanaba de su carisma, del encanto que irradiaba su personalidad.
Para la historiadora británica Mary Beard, las miles de representaciones de Cleopatra a lo largo del tiempo están «basadas en una peligrosa serie de deducciones a partir de pruebas parciales o descaradamente poco fiables». Se sabe tan poco sobre ella que Beard sostiene que Cleopatra debería aparecernos hoy como «la reina sin rostro».
Primer dato importante, los antecesores de Cleopatra no eran egipcios, sino macedonios. Su árbol genealógico se remontaba al general macedonio Ptolomeo, quien obtuvo Egipto como propiedad después de que Alejandro muriera y sus territorios se dividieran. Ptolomeo creó su propia dinastía, la ptolemaica, que era a la que pertenecía Cleopatra.
Con un personaje como Cleopatra, los nuevos descubrimientos nunca dejan de aparecer. En 2009 un grupo de investigadores del Instituto Arqueológico de Austria identificó el esqueleto de su hermana menor, la princesa Arsinoe, en una tumba de más de 2.000 años en Éfeso, Turquía. La evidencia obtenida al estudiar las dimensiones del cráneo de Arsinoe indica que tenía algunas características de los blancos europeos, los antiguos egipcios y los africanos negros.
¿Cleopatra se consideraba egipcia? Según Joyce Tyldesley, profesora de Egiptología en la Universidad de Manchester y autora de Cleopatra: La última reina de Egipto: «Era reina de Egipto. ¿Qué más se habría considerado? Su padre era rey de Egipto, una de sus hermanas había sido reina. Creo que se consideraba egipcia, aunque no una nativa, sino una egipcia griega».
Desde una edad temprana, Cleopatra demostró una capacidad intelectual excepcional. Se sabe que dominaba varios idiomas, incluyendo el griego, el egipcio y el latín, lo que le permitía comunicarse con una amplia gama de personas en su reino y más allá de sus fronteras. Conocía la lengua del Antiguo Egipto y había aprendido a leer jeroglíficos, un caso único en su dinastía. Aparte de esto, conocía las lenguas de los partos, hebreos, medos, trogloditas, sirios, etíopes y árabes. Esta habilidad lingüística no solo facilitó su diplomacia, sino que también le otorgó una ventaja estratégica en el complejo entorno político del Mediterráneo oriental.
Además de su dominio de los idiomas, Cleopatra también recibió una educación en historia, filosofía y matemáticas. Se cree que estudió en la prestigiosa Biblioteca de Alejandría, donde tuvo acceso a una amplia variedad de textos y conocimientos. Esta formación académica contribuyó a su capacidad para comprender y navegar por los intrincados asuntos políticos y militares de su época.
Pero más allá de su inteligencia académica, lo que realmente destacó fue su astucia estratégica y su habilidad para utilizar las circunstancias a su favor. Cleopatra entendía la importancia del poder político y la necesidad de mantener el control sobre su reino.
Cuando falleció su padre en el año 51 a.C., Cleopatra, que contaba con 18 años, se encontró envuelta en una disputa sobre la sucesión al trono de Egipto. Inicialmente gobernó junto a su hermano menor, Ptolomeo XIII, incluso casándose con él conforme a las costumbres egipcias. Sin embargo, Ptolomeo XIII ansiaba el poder para sí mismo y desató una guerra civil al intentar eliminar a Cleopatra del gobierno. En respuesta, Cleopatra huyó a Siria, territorio bajo control romano.
Dado que el padre de Cleopatra había sido un aliado de Roma, los hermanos rivales buscaron apoyo entre distintas facciones en la guerra civil en curso en Roma. Desde su exilio, Cleopatra solicitó la ayuda de Julio César, entonces general y político romano que aspiraba a consolidar su poder como dictador absoluto de Roma, para restaurar su autoridad en Egipto.
Un ejemplo notable de su astucia estratégica fue su relación con dos de los líderes más poderosos de su tiempo: Julio César y Marco Antonio. Cleopatra reconoció la oportunidad de asegurar la protección y el apoyo de Roma para Egipto al formar alianzas con estos líderes. Su relación con Julio César no solo le proporcionó un aliado poderoso en su lucha por el trono egipcio, sino que también le permitió mantener el control sobre Egipto mientras Roma estaba inmersa en la guerra civil.
Tras la muerte de Julio César, Cleopatra se unió a Marco Antonio en una alianza política y personal que desafió las normas sociales de la época. Juntos, buscaron expandir el poder de Egipto y enfrentarse a sus enemigos comunes. Cleopatra desempeñó un papel activo en la estrategia militar de Marco Antonio, proporcionándole consejos y apoyo logístico que demostraron ser cruciales en sus campañas militares.
Como explica Adrian Goldsworthy, autor de Antonio y Cleopatra: «Ella necesitaba el apoyo de César y de Marco Antonio. Al primero para que la salvara del exilio y, al segundo, para que la escogiera como reina en su país. A cambio, aportaba riqueza y recursos. Con César tenía mucho en común. Eran igual de inteligentes y se admiraban. Sabían, probablemente, que se utilizaban y eso les unía todavía más. La primera parte de la relación con Marco Antonio duró seis meses. Después hubo una separación de tres años y medio, y cuando volvieron a juntarse ya no se separaron nunca».
Sin embargo, la caída de Cleopatra ante Octavio, posteriormente conocido como el emperador Augusto, marcó el fin de una era. A pesar de su valiente resistencia, Cleopatra fue derrotada por las fuerzas romanas y optó por el suicidio en lugar de caer en manos de sus enemigos. Su muerte puso fin a la dinastía ptolemaica y marcó el comienzo del dominio romano sobre Egipto.
Cuando Cleopatra murió, tenía 39 años. Fue momificada y enterrada junto a Marco Antonio, con quien había convivido durante 11 años. Pero la ubicación de la tumba es un enigma que aún no se ha desvelado. Los arqueólogos la buscan incansables, ya que sería «el hallazgo más sorprendente del siglo XXI».
Miles de años después, aún hay grandes enigmas alrededor de Cleopatra. El dramaturgo inglés William Shakespeare escribió sobre la última reina de Egipto en la obra Antonio y Cleopatra: «La edad no puede marchitarla, ni la costumbre debilitar la versatilidad infinita que hay en ella».
Descargar el artículo en la web de Ethic.