Resolución de los Socialistas de MADRID y CASTILLA y LEÓN sobrte SANIDAD.
La sanidad pública
ha de estar pensada, gobernada y gestionada para responder a las necesidades,
demandas y preferencias de los ciudadanos y pacientes; ellos son los dueños,
destinatarios y los jueces de unos servicios que son esenciales para el
bienestar individual y colectivo, y que son piedra angular de la justicia y
cohesión social.
En definitiva, pacientes
y ciudadanos en el corazón del sistema sanitario: más voz y participación,
atención personal de calidad, elección informada, etc.
Para ello, los
Grupos Parlamentarios Socialistas de las Cortes de Castilla y León y de la
Asamblea de la Comunidad de Madrid, acuerdan impulsar:
1)
La revitalización de los
derechos y deberes de los ciudadanos en la sanidad
¾ Concretar y sintetizar en
siete conceptos clave, fácilmente recordables, una Carta de Derechos y Deberes
Sanitarios de los Ciudadanos: (1) Acceso, (2) Seguridad, (3) Respeto, (4)
Información, (5) Participación, (6) Privacidad- confidencialidad, y (7)
Respuesta a reclamaciones;
¾ Prestar atención prioritaria
a las medidas para hacer realidad el derecho a cuidados paliativos y a una
muerte digna, de modo que todos los médicos se sientan comprometidos en la
noble labor de procurar el alivio de los síntomas del paciente en su última
etapa de enfermo terminal;
¾ Crear en todos los centros
Unidades de Atención al Paciente con el mandato sea proteger con eficacia los
derechos sanitarios de los ciudadanos, contribuyendo a la mejora de la calidad
de los servicios, y ejerciendo de mediadora experta en reclamaciones y
demandas.
2)
La participación de ciudadanos y pacientes en
la sanidad pública
La participación de la ciudadanía y los pacientes en la
sanidad pública exige promover estas tres dimensiones que la implicación cívica
en la sanidad pública, que se potencian entre sí:
a)
La transparencia y acceso
público a la información sanitaria
Es esencial para el buen gobierno de la
sanidad pública y para la participación de ciudadanos y pacientes en la misma.
Por ello recomendamos poner a disposición de los ciudadanos en Internet toda la
información relevante, y que esté accesible de forma: (1) agregada para toda la
Comunidad, (2) desagregada por Áreas de Salud, centros y unidades, (3)
comparable entre unidades/centros y en su evolución temporal, (4) de forma
abierta y reutilizable por los usuarios y (5) disponible con la mayor
inmediatez.
b)
Participación ciudadana en la
sanidad pública
Una participación ciudadana más activa,
próxima y real, exige, entre otras medidas, las siguientes:
¾ Existencia de órganos
colegiados de gobierno en todas las organizaciones sanitarias gestoras de
presupuesto (Hospitales, Áreas de Salud, etc.), y presencia en ellos de
representantes directos de la población, por medio de los Ayuntamientos, y a
través de miembros a título personal de estos órganos de gobierno, que sean
personas vinculadas a la comunidad local;
¾ Mecanismos abiertos de toma
de decisiones y elaboración de políticas, que incluyen –como ya existe en los
países más ejemplares- una fase de consulta pública en Internet de leyes y
normas;
¾ Utilización activa de
instrumentos, como encuestas, estudios, evaluaciones, etc., que permitan
conocer la satisfacción, necesidades, demandas y preferencias de los pacientes,
cuidadores, familiares y ciudadanos en general. Poner, con el mayor rigor
técnico y transparencia, toda la información recabada a disposición de la sociedad;
¾ Introducir sistemas que
permitan conocer en términos de salud, los resultados de la atención sanitaria,
aplicando –inicialmente como experiencia piloto- las nuevas metodologías sobre
Medidas de Resultados Reportadas por Pacientes (MRRP-PROM Patient-Reported Outcome Measures) ya utilizadas en otros países;
¾ Dar una respuesta adecuada
en tiempo y forma a las denuncias, quejas sugerencias y reclamaciones de
pacientes y ciudadanos. Poner en marcha procedimientos, institucionalizados y
formales, que garanticen una respuesta eficaz y rápida.
c)
Participación del paciente
Disponer de información es clave para
hacer real la participación del paciente en las decisiones médicas que le
afectan y para su empoderamiento. Para avanzar en ello, recomendamos:
¾ Hacer posible el acceso y
la libre utilización por el paciente de toda
la información de su historia clínica digital, a través de una “carpeta
personal” en el portal de internet del Servicio de Salud, a la que todos podríamos
acceder con la misma facilidad y seguridad con la que utilizamos en Internet nuestras cuentas en las cajas de
ahorros y bancos; este sistema debería incluir ayudas específicas para aquellos
ciudadanos sin acceso a Internet o con dificultades para acceder y utilizar su
historia clínica electrónica;
¾ Una buena sanidad pública,
centrada en la persona y el paciente, debe procurar activamente la mayor
autonomía del paciente, favoreciendo el autocuidado y la responsabilización
del ciudadano con su propia salud. Para avanzar en esta dirección recomendamos
fomentar iniciativas de educación e información sanitarias a ciudadanos y
pacientes.
3)
El buen gobierno y la cultura
de calidad: claves para situar al paciente en el corazón del sistema sanitario
Una gran Alianza por la Calidad: proponemos una gran iniciativa sistemática
para adoptar en todo el sistema sanitario público de nuestras dos Comunidades la
filosofía de mejora de la calidad en todas las áreas, centros, organizaciones,
actividades y servicios de la sanidad madrileña. Esta gran iniciativa debería
ser liderada y coordinada al más alto nivel de la sanidad, e incluir las tres
dimensiones clave de la calidad en los servicios sanitarios: calidad
profesional, de servicio y organizativa.
4)
Prevención de errores y
accidentes y ayuda a los pacientes que los han sufrido.
La importancia de prevenir errores y accidentes y la
necesidad de responder adecuadamente cuando ocurran exige:
¾ Ofrecer consejo y apoyo
confidencial a los pacientes afectados por accidentes y errores médicos, con un
buen asesoramiento profesional, tanto clínico como legal; con de sistemas de
acceso fácil, especialmente para aquellos que tienen más dificultad para expresarse
y hacer valer sus derechos;
¾ Desarrollar mecanismos de
Mediación y Conciliación para facilitar a los afectados por errores y
accidentes las compensaciones a las que tengan derecho con los menores costes
de tiempo y emocionales posibles;
¾ Disponer de asesoramiento
técnico y mediación para que los profesionales de la sanidad pública, sus
organizaciones científicas, profesionales y sindicales, conjuntamente con la
Administración sanitaria puedan acordar fórmulas de aseguramiento de
responsabilidad civil profesional y sanitaria que protejan a los pacientes, al
sistema de salud y a los propios profesionales con el menos coste y la
cobertura más razonable.
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