Una Unión Europea más social, democrática y política es posible. De hecho es la solución al tremendo barullo que se vive en el seno de la UE en la actualidad. Cuando Christoph Bertram dijo que la UE era un gigante económico pero un enano político en 2003 nadie pensó que llegaríamos a 2016 con una crisis europea como la actual: crisis de refugiados, crisis del euro, referéndum en Reino Unido para decidir su continuidad en la UE... Y sin embargo, aunque nadie duda del poder económico de la Eurozona, en la geopolítica internacional la UE no es el actor global que debiera.
Por ello éste es un buen momento para reivindicar más Europa, donde los valores de libertad, democracia y Derechos Humanos sigan siendo el mejor pasaporte de una Unión Europea cada vez más política, una Europa de los ciudadanos, empezando por aquellos que peor lo pasan en esta maldita crisis.
Feliz día de Europa.
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