Parece que el gobierno de la Comunidad de Madrid tiene terminada la Estrategia Regional de Residuos (ERR) 2017-2024, con más de un año de retraso, ya que la vigente terminó, según su literalidad, en 2016.
Desde luego, los socialistas no hubiéramos hecho este tipo de estrategia; son muchas las cosas que echamos en falta, sobre todo lo referido a la oportunidad que todo lo relacionado con el tratamiendo de los residuos ofrece para invertir en el cambio de modelo productivo. Es tan importante este asunto que creemos que el Gobierno de Cristina Cifuentes debería esrforzarse más en planificar, desde la estrategia territorial y económica, la recogida y el tratamiento de los residuos que se generan en esta Comunidad.
De los 300 millones anunciados solo se consignan algo más de 17 en los presupuestos de 2017 y, aún, no tenemos el texto definitivo de la estrategia que presentó ayer el Consejero Rollán.
A continuación os dejo el texto de mi intervención así como el enlace al video de la sesión.
La mejor noticia es que, por fin, el gobierno se aviene a financiar, en igualdad de condiciones, las (costosas) inversiones de las Mancomunidades de Residuos. Éste es un asunto que hemos repetido hasta la saciedad tanto en sede parlamentaria como en los foros a los que hemos sido invitados. Que el gobierno lo haga es un triunfo para los ayuntamientos, que son los que sostienen las mancomunidades, aun cuando el tratamiento es competencia de la Comunidad. Y si es bueno para los ayuntamientos, también lo es para los socialistas, que defendemos la constitucion de un Consorcio Regional de Residuos financiado y gestionado, al 50%, entre la Comunidad y las mancomunidades. El gobierno regional no lo reconoce, pero esta ha sido una peticion del grupo socialista reiterada en estos dos años.
3.2 Expte: C 1104/17 RGEP 11258Destinatario: Sr. Consejero de Medio Ambiente,
Administración Local y Ordenación del Territorio, a petición propia. Objeto:
Estrategia de Gestión Sostenible de Residuos 2017-2024.
Pleno Asamblea de Madrid 8 de
noviembre de 2017
La Comunidad de Madrid se
encuentra en el puesto número 15, de 17, en el porcentaje de reciclado de residuos
municipales, con un 19.4%. Como saben, el
objetivo a 2020 establecido por Ley es llegar al 50% y tan solo el 20% debe
llegar al vertedero. En Madrid llega el 75% de la basura sin reciclar a
vertedero.
Haciendo un poco de historia,
debemos recordar que los Gobierno Regionales del Partido Popular aprobaron una
Estrategia de Residuos que finalizó el año pasado, que entre otras cosas
establecía un nuevo modelo de gestión basado en la creación de tres grandes Mancomunidades
de Residuos cuyo objetivo último era, que la Comunidad de Madrid despareciera como
responsable de la gestión de los residuos de nuestra región, trasladando toda
la responsabilidad a los municipios. Inhibiéndose de una parte importante de su
responsabilidad.
La situación en 2016, la
situación que Vd. ha heredado, es un desastre Sr. Rollán, lo sabemos. Pero
fueron los gobiernos de Gallardón, Aguirre y González los que entregaron a los
Ayuntamientos un regalo envenenado. Y de aquellos barros, unas infraestructuras
insuficientes y mal gestionadas, estos lodos de hoy, nunca mejor dicho, los de
Cifuentes, vertederos colmatados sin tratamiento.
Parece que Vd. está
consultando con las Mancomunidades de Residuos, con los ayuntamientos.
Si tenemos que llegar a un
gran acuerdo, cosa que deseamos y trabajaremos para ello, hay que contar con
los Ayuntamientos que son los que recogen la basura (es su obligación legal) y
la tratan (ésta ya no es su obligación, es de la Comunidad).
Nosotros hemos dicho hasta la
saciedad que la nueva estrategia de residuos debe ser, ante todo, realista y
con más rigor técnico, cuyo modelo de gestión pase por la creación de un
Consorcio Regional de Residuos, o similar, donde se compartan los gastos al 50%
ente Comunidad de Madrid y Mancomunidades.
Las instalaciones existentes
están llegando al final de su vida útil y las diversas normativas comunitarias
y estatales obligan a una priorización en la gestión de los residuos distinta a
la que ha primado hasta la fecha en la gestión de los residuos del PP, que en
la práctica ha sido “hacer desaparecer” el residuo de la forma más económica
posible.
La nueva estrategia, por
tanto, deberá tener medidas más efectivas para el aumento del Reciclado, y una propuesta de Tratamiento más sostenible, ambiental, social
y económicamente hablando.
Hablamos, para que todo el
mundo nos entienda, de REDUCCIÓN,
RECICLADO y TRATAMIENTO, éste último cuando la reducción, la reutilización
y el reciclado no son posibles.
Además, es imprescindible una
mayor implicación de la ciudadanía en el control del proceso de gestión de los
residuos. Sólo conociendo los costes reales del proceso y las oportunidades que
surgen del tratamiento podremos incorporar más activamente a vecinos y vecinas,
insisto, imprescindibles en esta labor.
Como resumen de nuestras
propuestas, volvemos a repetir que:
La Comunidad de Madrid es una de las más atrasadas en cuanto el
tratamiento de residuos; también
está en la cola en la tasa de reciclaje, cuando Madrid forma parte de las
Comunidades Autónomas que son responsables de la generación del 60% de los
residuos.
Lo más urgente es evitar que entren residuos
sin tratar en vertederos Hay que dar prioridad absoluta a la construcción de
plantas de tratamiento mecánico- biológico para la fracción resto, a razón de una planta por
zona.
Para llegar a los niveles exigidos para 2020 es
imprescindible plantas que sean
capaces de tratar la materia orgánica recogida selectivamente y hasta que esto
no sea una realidad hacer recogida
selectiva de materia orgánica es inviable, desde nuestro punto de vista.
El residuo 0 es un objetivo al que no renunciamos, pero la
realidad es que queda un largo camino. Mientras tanto tenemos los vertederos
colmatados o a punto de hacerlo, y con grandes dificultades de ampliación.
Para buscar la aceptación justa de la ubicación de instalaciones
que suponen un impacto real sobre el territorio y que se situaran obligadamente
en la periferia y en municipios de pequeña población se deben aportar
compensaciones económicas o en servicios por los inconvenientes sufridos por el
tratamiento de residuos que no se han producido en su término municipal.
Compensación justa.
En la Comunidad de Madrid la fiscalidad sobre residuos ha sido un
campo de batalla político y eso ha supuesto que se cobre por la recogida y
tratamiento de residuos en muy pocos municipios, cobrándose además por debajo
del coste real.
En
el caso de los residuos producidos en los domicilios se debe aplicar una tasa, no
cabe duda; una parte destinada a cubrir los costes fijos repartidos de acuerdo
a criterios de capacidad económica del contribuyente y otra parte ligada a
la cantidad de residuos efectivamente producida, pero siempre fruto de un
acuerdo político amplio en esta Comunidad.
Todos los esfuerzos que se realicen para reciclar tratar o
eliminar los residuos serán baldíos si no se lucha contra la causa del
problema, que no es otra que la mera existencia de los residuos.
No se puede criminalizar a los ciudadanos por la producción de los
residuos. Es cierto que hay que informarles de los problemas ambientales y de
los costes económicos. Pero las directivas europeas y la legislación estatal
nos dicen alto y claro cómo tenemos que hacer el tratamiento. La Comunidad de
Madrid no lo hace.
Uno de los aspectos más deficiente en la gestión de residuos en la
Comunidad de Madrid es la casi inexistencia de inspección.
La casi totalidad de los residuos que han ardido en Chiloeches y
en Seseña tienen su origen en la Comunidad de Madrid, aunque hayan ardido en
otra región.
Los residuos de construcción se mueven sin trazabilidad y en
muchos casos acaban en las cunetas, cauces, graveras o vertederos ilegales como
el que ardió durante días en Rivas.
Solamente con un programa de inspección continuado se conseguiría
una reducción de la cantidad de residuos, además de velar por la correcta
gestión.
Y no se puede apelar a la escasez de recursos pues tal y como
establece la Ley 22/2011, de 28 de julio, de
residuos y suelos contaminados, las tareas de vigilancia pueden y deben ser
repercutidas a los productores de residuos que deberán internalizarlos en sus
costes, por el principio “quien contamina, paga” y su responsabilidad como
productor.
Señorías,
incluso la utilidad de la empresa pública GEDESMA está en cuestión, y debe ser
revisada de principio a fin, si nos creemos eso de la implicación de la
Comunidad de Madrid en el tratamiento de los residuos.
No
obstante, ha habido un cambio en el planteamiento del gobierno regional. Este
ha sido el anuncio de financiación del 50% de las inversiones necesarias en las
tres mancomunidades de residuos.
Señorías,
hacer oposición significa poner en cuestión las políticas del gobierno
regional, pero también hacer propuestas para mejorar el día a día de los
madrileños. En este caso, desde el Grupo Socialistas hemos sido especialmente
pertinaces en advertir que las mancomunidades, los municipios, no podían hacer
frente a las millonarias inversiones que resultaba necesario poner en marcha.
Agradecemos
del gobierno regional el anuncio de la inversión para nuevas plantas, asunto,
insisto que nos hemos esforzado en repetir hasta la saciedad, para ayuda de los
municipios.
No
tenemos carteles en el metro, pero hacemos región con nuestras propuestas.
No
obstante, Sr. Rollan, esta estrategia no es la que los socialistas haríamos.
Y
trataremos de seguir influyendo en la mejora de la misma, ya que el reto de los
residuos entra de lleno en el cambio de modelo productivo y en una transición
ecológica de la economía de unos recursos que, de no ocuparnos de ellos,
acabarían por arruinar cualquier planteamiento estratégico territorial.
Gracias
Sra. Presidenta.
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