En el pleno de ayer viernes, discutimos, una vez más, sobre municipalismo en la Asamblea de Madrid. En este caso gracias a una iniciativa del Grupo Parlamentario de Podemos sobre la necesaria activación de la vigente Ley de Pacto Local de la Comunidad de Madrid, la Ley 3/2003, de 11 de Marzo.
Reactivar la Ley es más que necesario, como decía, pero no podemos obviar que los instrumentos que sugiere esta Ley, así como la 2/2003, de 11 de marzo también, de administración local de la Comunidad de Madrid, deben ser puestos en marcha. Efectivamente, desde 2003 NO se han activado los dispositivos de sendas leyes.
De manera urgente hay que atender a la financiación municipal, sobre todo las de los municipios madrileños que en 2015 han heredado deudas astronómicas de gobiernos del Partido Popular; también la puesta en marcha de la comisión mixta de competencias, porque 5 años después de la aprobación de la infausta, injusta y eufemísticamente mal llamada Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la administración Local (Ley 27/2013, de 27 de diciembre) no se ha resuelto la duplicidad competencial ni la clarificación de las llamadas competencias impropias.
A continuación os dejo mi intervención, así como enlace al video de la sesión.
Una vez más se cumple el axioma de que si hablamos de municipalismo en la Asamblea de Madrid es porque la izquierda trae el asunto, especialmente el Grupo Socialista.
Y seguimos manteniendo que el municipalismo se demuestra con financiación. Y el PP poco puede decir sobre esto.
Autor/Grupo: Grupo
Parlamentario Podemos Comunidad de Madrid.
Objeto: La Asamblea
de Madrid insta al Gobierno de la Comunidad de Madrid a: 1.- Reactivar la Ley
de Pacto Local. 2.- Convocar la Comisión Mixta de Competencias con el objetivo
de estudiar la necesaria descentralización de competencias, así como su
financiación. 3.- En la transición hasta la completa clarificación competencial
y en cumplimiento de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la
Administración Local, comenzar a financiar las competencias impropias asumidas
por los Ayuntamiento de la Comunidad de Madrid, a través de una partida
presupuestaria específica y suficiente en la Ley de Presupuestos del 2018.
Gracias
Sra. Presidenta, Señorías,
Tuvimos
oportunidad de hablar de PACTO LOCAL en la comisión de Medio Ambiente del
pasado 7 de febrero, y seguiremos haciéndolo, sin duda. Porque cuando hablamos
de PACTO LOCAL, hablamos de la gran asignatura pendiente de la democracia
española.
La
Ley de Bases de Régimen Local de 1985 dotó de los instrumentos básicos para
echar a andar.
Pero
enseguida nos dimos cuenta que no era suficiente, ya que el peliagudo asunto de
la financiación local, no quedaba solucionado.
Las
Comunidades Autónomas, sin embargo, sí resolvieron gran parte de sus fuentes de
financiación. Fue la llamada segunda descentralización.
Pero
tampoco fue suficiente.
La
Ley 2/2003, de 11 de marzo, de administración Local de la Comunidad de Madrid y
la Ley 3/2003, también de 11 de marzo, para el desarrollo de Pacto Local en la
Comunidad de Madrid es nuestra legislación básica y marco de referencia para
tratar de municipalismo en la región.
Pero
el PP nunca tuvo interés en desarrollar estas leyes.
El
colofón lo supuso la aprobacíon de la Ley 27/2013, de racionalización y
sostenibilidad de la administración local, una auténtica contrarreforma local
contestada por más de 3000 ayuntamientos y con un recurso de constitucionalidad
pendiente de resolver.
Estas
cosas son las que nos hacen repetir, una y otra vez, que el PP no es un partido
municipalista.
Como
repetimos un día y otro, el municipalismo se demuestra con financiación y el
Gobierno de la Comunidad de Madrid no se ocupa, como debiera, de la adecuada
financiación municipal.
La
falta de desarrollo de estas leyes afecta a los 6 millones de habitantes de
esta Comunidad.
La LRSAL de 2013 contrapone la autonomía municipal y una adecuada prestación de los
servicios a la suficiencia financiera.
Es
cierto que hay que tenerlo en cuenta, pero también lo es que gran parte de los
problemas económicos de los ayuntamientos fueron provocados por unas veces
erráticas y otras controladas políticas del PP.
La
tercera descentralización nunca ha llegado y los ayuntamientos, en la más
absoluta soledad institucional por parte del PP en los gobiernos de España y
Comunidades Autónomas, optó por generar ingresos de la única fuente posible, el
suelo, aprovechando que Aznar había declarado España como una Grande, libre y
urbanizable.
No
se controló, porque interesaba generar actividad económica como fuera, sin
prever las consecuencias de lo que se ha denominado eufemísticamente la burbuja
inmobiliaria, que no era otra cosa que dejar a su suerte las capas más débiles
de la sociedad, sin ocuparse de ellas.
Los
ayuntamientos, todos, unos más que otros, se vieron obligados a prestar más
servicios dedicados a los vecinos y vecinas que peor lo pasaban, con la
ausencia controlada de los gobierno del PP en el Estado y en la Comunidad de
Madrid.
Tampoco
debe pasar desapercibido que algunas situaciones municipales eran más que evidentes
y los gobiernos de Aguirre, González y, ahora Cifuentes, no hicieron, ni hacen,
nada para impedir el expolio de ayuntamientos como Navalcarnero, Cenicientos,
Moraleja de En medio, Arganda del Rey o Aranjuez, por no seguir relatando la
larga lista.
Señorías,
no se les oculta que todos estos ayuntamientos fueron, hasta 2015, gobernados
por el PP.
Y es
el PP, en la actualidad, el gobierno Cifuentes, el que no ha hecho nada por
paliar esta situación en buena parte de los ayuntamientos madrileños.
Y
esto, señorías es PACTO LOCAL.
No
se ha vuelto a hablar, desde 2003, ni de descentralización territorial, ni de
competencias ya sean propias o impropias, ni de financiación. Hasta julio de
2014, cuando la Comunidad de Madrid aprueba la ley 1/2014 para adaptar las
leyes 2/2003 y 3/2003.
Como
ya se ha dicho, no se ha adaptado ninguna de esta leyes y tanto la de
administración local como la de pacto local de la Comunidad de Madrid, siguen
vigentes.
Vigentes
y sin cumplirse. Por no haber no hay siquiera comisión mixta de competencias
para impulsar su definición.
Pero
los ayuntamientos, unos más que otros, siguen prestando servicios aunque no
tengan la competencia, porque la Comunidad de Madrid no las asume, y eso que la
RSAL dice bien claro que debe hacerlo.
Peores
servicios y más caros. En algunos casos, ni se presta.
Mientras
tanto, la factura de lo que debe la Comunidad de Madrid a los ayuntamientos de
la región por la ejecución de las competencias impropias sigue subiendo.
Y el
gobierno de la Comunidad de Madrid sigue mirando para otro lado.
Señorías,
el Grupo Socialista va a votar a favor de esta PNL. Y esperamos que el bastón
de apoyo del gobierno de Cifuentes, Ciudadanos, también lo haga.
Si
no lo hace se desenmascaran cada vez más, a pesar del teatrillo ese que se
traen Vds. y el PP en fingir desencuentros. Porque, para lo importante, siguen
poniéndose de acuerdo.
Muchas
gracias Sra. Presidenta.